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Es un día soleado, el cielo esta claro, y el sol brilla en todo lo alto. Yo estoy sentada en mi toalla, viendo pasar el timpo oyendo el sonido de las olas. Al otro lado una pareja de adolescentes. Entonces yo me pregunto:- ¿Porque te habre dejado marchar? Entonces una lágrima resbala por mi mejilla colorada. Me decido a recoger mis cosas e ir a tomar algo. Me levanto y me agacho cojo la toalla, la guardo en mi bolso cojo mis zapatos y me dispongo a proseguir con mi acción. Entonces de repente a lo lejos lo veo. Yo no sé como reaccionar, tengo miedo de que el me ignore, pero por otra parte tengo ganas de ir darle un abrazo, besarlo y que esta pesadilla termine. Entonces me paro a pensar y decido no hablarle, me doy media vuelta para subir por las escaleras y de pronto escucho mi nombre. Si, es su voz. Pero no quiero girarme por  miedo a que me diga no te quiero volver a ver en la vida. Pero las ganas de descubrir lo que me quiere decir superan al miedo. Me doy media vuelta lo miro y sonrio el viene corriendo y me dice -espera no te vayas.- Yo me doy media vuelta, no tengo ganas de verlo, el ya me hizo daño suficiente. De pronto me agarra de la mano y me mira. Y justo en ese momento yo me hecho a llorar. No lo quiero perder pero el ya no quiere nada conmigo. El me atrapa entre sus enormes brazos y yo cada vez lloro mas y mas de repente el rompe ese silencio y dice-Deja de llorar, que así estás fea.-Yo sonrío y el me mira a los ojos y pronuncia las palabras que yo quería que el dijera. Tequiero.